Preocupación y ansiedad generalizada

El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG), se caracteriza por una preocupación excesiva y difícil de controlar. Se estima que entre 2 y 6 personas de cada 100 experimentan TAG cada año.

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¿En qué consiste el trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)?

La ansiedad generalizada, o Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG), se manifiesta como una preocupación excesiva y persistente que es difícil de controlar. 

Esta preocupación a menudo se centra en problemas futuros, tanto reales como hipotéticos, y puede afectar significativamente la salud mental y física. Los síntomas comunes incluyen:

  • Preocupación constante por diferentes aspectos de la vida.
  • Sensación de estar siempre al límite.
  • Dificultad para relajarse y ‘desconectar’.
  • Problemas de sueño y tensión muscular.

¿Qué es la preocupación y cuándo se vuelve un problema?

La preocupación implica pensar en problemas que podrían ocurrir, dejando una sensación de ansiedad o nerviosismo. A menudo, la cadena de pensamientos e imágenes que nos preocupan pueden progresar en direcciones cada vez más catastróficas e improbables.

No obstante, preocuparse no es siempre negativo. Todos anticipamos problemas y dedicamos tiempo a planificar soluciones. El problema surge cuando la preocupación es excesiva, difícil de manejar y, sobre todo, cuando se enfoca en escenarios ‘hipotéticos’ en lugar de ‘reales’.

Preocupaciones de problemas reales

-Son problemas actuales

-Te están afectando ahora mismo

Por ejemplo:

  • «El perro del vecino está suelto y parece agresivo.
  • «El bebé tiene fiebre y parece estar incómodo.»

Preocupaciones de problemas hipotéticos

-Son sobre cosas que actualmente ni existen pero que podrían suceder en un futuro.

Por ejemplo:

  • «¿Y si no encuentro trabajo después de terminar la universidad?»
  • «¿Qué pasaría si hay una emergencia y no sé qué hacer?»

¿Qué causa la ansiedad generalizada y la preocupación?

No hay una única causa para el TAG. Factores que pueden aumentar la probabilidad de experimentarlo incluyen:

  • Intolerancia a la Incertidumbre: Dificultad para manejar la incertidumbre o lo desconocido.
  • Creencias Positivas sobre la Preocupación: Creer que preocuparse es una forma efectiva de prevenir problemas.
  • Factores Genéticos: Predisposición genética a problemas emocionales.

Cuando estaba en la universidad, a los 22, empecé a sentir mucho miedo a no saber alguna pregunta en los exámenes. Siempre había sido de sacar buenas notas y estudiar, pero se me fue de las manos y no descansaba un minuto. 

Noches sin dormir repasando, con un miedo intenso a no saberlo todo. Esa ansiedad por los exámenes me dejaba muy cansa, ni dormía bien.

Después, al empezar a trabajar, la cosa no mejoró. Me quedaba hasta tarde, cogía más trabajo de lo que podía asumir y vivía agobiada por cumplir con todo. Era como si tuviera que demostrar todo el rato lo mucho que valía.

Esta obsesión por ser «la mejor profesional» me empezó a pasar factura en todo, y cualquier cambio o imprevisto en el trabajo me generaba mucha ansiedad.

Tratamiento de la Ansiedad Generalizada y la Preocupación

La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), la relajación aplicada y la Terapia de Aceptación y Compromiso son tratamientos efectivos para el TAG. 

Algunos de los aspectos claves que trabajamos los psicólogos son:

  • Entender la preocupación como una forma de afrontar la Incertidumbre.
  • Prácticas para aumentar la tolerancia a la incertidumbre.
  • Explorar las reglas y suposiciones sobre la incertidumbre.
  • Practicar la resolución efectiva de problemas.
  • Mindfulness y técnicas de relajación.