NIÑOS Y ADOLESCENTES Terapia Psicológica para problemas de conducta

Una intervención basada en la motivación y aprendizaje de nuevas estrategias emocionales y conductuales.

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Intervención psicológica para niños y adolescentes con problemas de conducta

Si estás aquí es posible que sientas frustración, preocupación y no sepas cómo abordar los problemas con tu hij@.

En estos casos, suelen ser habituales las constantes peleas, la rebeldía o los problemas escolares, hasta el punto que afecta negativamente al bienestar de toda la familia y en la vida diaria.

Cierta rebeldía y la desobediencia forma parte normal del desarrollo de niños y adolescentes, sin embargo, puede llegar a un punto donde se convierte en un problema más serio.

La diferencia radica en la frecuencia, intensidad y las consecuencias del comportamiento. Además, también afectan al rendimiento académico y a otras relaciones, lo más probable es que existan problemas emocionales subyacentes, como la ira, la frustración o la baja autoestima.

¿Qué factores pueden estar mantienendo estos problemas de conducta?

Por un lado, las causas de estos problemas pueden ser circunstanciales, como un evento traumático o un cambio significativo en la vida del niño o adolescente. 

Por ejemplo, la pérdida de un ser querido, el divorcio de los padres, el acoso escolar o un cambio de escuela pueden desencadenar comportamientos problemáticos.

Además de estas situaciones específicas, otros factores también pueden contribuir al desarrollo de problemas de conducta.

  • Factores de Aprendizaje: Los adolescentes aprenden a comportarse de ciertas maneras a través de la observación y la imitación, así como por las consecuencias de sus acciones. Por ejemplo, si un adolescente descubre que actuar de manera rebelde le permite evitar tareas desagradables o ganar atención, es probable que continúe con ese comportamiento.
  • Creencias, pensamientos y expectativas: Los niños y adolescentes con problemas de conducta a menudo tienen pensamientos y creencias distorsionados o negativos sobre sí mismos y su entorno. Por ejemplo, creencias como «Nadie me entiende» o «Están en contra de mí», les lleva a emociones intensas como la ira o la frustración. Estas emociones, a su vez, refuerzan estos comportamientos problemáticos.
  • Patrones de Refuerzo: Sin darnos cuenta, podemos estar reforzando sus comportamientos negativos. Si por ejemplo recibe atención (aunque sea negativa), este comportamiento se puede ver reforzado.
  • Interacciones Familiares y Sociales: La dinámica familiar y las interacciones sociales también desempeñan un papel importante en el mantenimiento de los problemas de conducta. La falta de comunicación, los conflictos no resueltos y las expectativas poco claras pueden contribuir al mantenimiento de los comportamientos.
  • Presión social y la necesidad de aceptación: La adolescencia es una etapa complicada, en la que buscamos nuestra identidad y ser parte de un grupo. 

Cuando estos factores convergen, es esencial apoyarle al niño o adolescente a identificar sus problemas para poder intervenir de manera efectiva.

Existen intervenciones efectivas para problemas de conducta

La terapia psicológica especializada en problemas de conducta ofrece herramientas y estrategias para abordar estos comportamientos de manera efectiva.

Este enfoque holístico permite:

  • Entender qué mantiene vivo el problema para poder actuar sobre él. Para ello se realizan entrevistas, pruebas y test.
  • Trabajar con el niño y adolescente para que aprenda a gestionar los pensamientos y emociones difíciles utilizando estrategias de aceptación y atención plena.
  • Ayudarle a desarrollar nuevas habilidades de afrontamiento.
  • Trabajar las dinámicas familiares y con otros agentes involucrados en su vida.
  • Guiarle para identificar objetivos y valores propios para motivarle y que se  encamine hacia ellos.

Buena parte de mi experiencia profesional se ha centrado en trabajar con adolescentes y jóvenes con problemas de ludopatía y adicción a los videojuegos.

Esto me ha permitido aprender a conectar con ellos, a motivarles, y a guiarles en el camino a redirigir sus vidas hacia valores y objetivos importantes para ellos.

Soy psicóloga especializada en problemas de conducta

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A continuación expongo algunos fundamentos y convicciones que orientan mi práctica terapéutica:

En caso de considerarlo necesario, se llevan a cabo intervenciones familiares para fomentar los objetivos de la terapia.

Las sesiones tienen una duración de 1h.

En la medida de lo posible, fomento la participación activa en la terapia a través de tareas prácticas fuera de las sesiones, para sí aumentar la eficacia de la terapia.

*Sesión de terapia individual: 60 €; Sesión de terapia de pareja: 75 ; Sesión de terapia familiar: 75 €

Creo firmemente que una terapia efectiva es aquella que facilita cambios reales en la vida diaria del paciente.

Fomento la participación activa en la terapia mediante tareas prácticas fuera de las sesiones, aumentando así su eficacia.

Priorizo el autocuidado y el fortalecimiento de la autoestima, lo que incrementa la autonomía personal.

Trabajar en la construcción de una autoimagen positiva como estudiante.

He comprobado que se pueden lograr cambios significativos sin extender la terapia más de lo necesario, siempre enfocándome en la calidad y efectividad del tratamiento.